Preguntas frecuentes

¿Qué costo tiene la imposición de manos? No tiene costo, se hace en forma gratuita. Inclusive, si recibes algún tipo de sanación, no deberás pagar nada. Sin embargo, si aún así, deseas corresponder de alguna forma, solo has que se expanda tu amor.
¿La imposición de manos garantiza que seré sanado? No, sin embargo, si tu alma y el cielo consideran que ha llegado el momento, entonces puede suceder la sanación. En el entretanto, debes saber que hasta las enfermedades son perfectas, que hasta las enfermedades suceden para mostrarnos algo y propiciar la expansión de nuestra conciencia. Hay situaciones que, por más dolorosas que sean, llegan a nuestra vida con un propósito: mostrarnos algo, enseñarnos, transformarnos. Hay procesos que necesitamos vivir para crecer, comprender y sanar en un sentido más profundo.
¿Se puede sanar de cualquier enfermedad? Si el cielo así lo tiene predispuesto, entonces una persona puede ser sanada de cualquier enfermedad, sea física, psicológica, mental o del alma, como por ejemplo, la depresión.
¿Cuánto tiempo tardará la sanación? No todas las enfermedades tienen la misma complejidad, por lo tanto, unas requerirán más tiempo que otras; pero, en términos generales, la sanación podría ser tanto instantánea como requerir de algún lapso de tiempo.
¿Necesito de varias imposiciones? Con una es suficiente. Sin embargo, en algunas situaciones complejas, quizás sean necesarias una o dos imposiciones adicionales.
¿Se pueden sanar mascotas? Sí, y la imposición se opera de igual forma.
¿Debo creer o pertenecer a alguna religión para ser sanado(a)? No. Sin embargo, sí es necesario entregarse al proceso de imposición. El amor simplemente sucede, sin excusas.
¿Por qué la imposición de manos se hace canalizando la energía del arcángel Chamuel, y no del arcángel Rafael? No hago la imposición de manos en nombre del arcángel Rafael, ni de Jesús, ni de la Virgen, ni del Espíritu Santo, ni de Buda, ni de Krishna, ni en nombre de ningún profeta o santo de ninguna religión, porque no recibí el don de sanación por parte de ninguno de ellos, sino que lo recibí de parte del arcángel Chamuel. Sin embargo, sí puedo hacerlo en nombre del amor de Dios, pues el arcángel Chamuel es la expresión del amor de Dios. No hay división. Lo que usualmente se nos ha transmitido es que el arcángel Rafael es el arcándel de la sanación (y lo es), sin embargo, lo que no se nos había dicho es que el amor también sana, y Chamuel es el arcángel del amor, del amor universal.
¿Es posible la sanación a distancia? En la medida de lo posible debe ser presencial; sin embargo, si para la persona resulta materialmente imposible, entonces la imposición podría hacerse utilizando una foto que ella hubiera sido la última en tocar.
¿Cómo podré saber que la sanación ha provenido de Dios y no de la oscuridad? Donde quiera que haya amor, ahí está Dios.

Breve reseña acerca de la imposición de manos

La imposición de manos tiene una larga tradición que ha permeado a lo largo de los siglos, no solo desde los tiempos de Jesús, sino más allá, y se ha utilizado con varios propósitos, entre ellos bendecir, transferir un don o una dignidad, como un acto ritual o, en algunos casos, sanar.

En el evangelio de Mc 16, 17-18, el evangelista pone en boca de Jesús estas palabras:

Y estas señales acompañarán a los que creen: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes; y si beben algo venenoso, no les hará daño; además pondrán las manos sobre los enfermos, y estos sanarán.

Esto ejemplifica el uso, dentro del cristianismo, de la imposición de manos con objetivos curativos, no solo por parte de Jesús, que solía sanar con la imposición de manos, sino también a aquellos que creyeran en él, sanando en su nombre.

Pero la sanación por medio de la imposición de manos no es algo privativo únicamente del cristianismo, sino que su uso se encuentra en la mayoría de las principales religiones. En el budismo hay una extensa tradición de sanación mediante la imposición de las manos.

Cuando Buda cura a su primo Devadata con la imposición de manos, se inicia una tradición de sanación con las manos que ha llegado a nuestros días fundamentalmente a través de la tradición de los lamas sanadores tibetanos. Este poder de sanación solo puede ejercerse si se acompaña de un profundo sentimiento de compasión hacia los demás seres. Los budistas saben que la compasión tiene un enorme poder de sanación, tanto para el que la experimenta como al que se aplica.

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Y la práctica continúa en nuestros tiempos. En la actualidad disciplinas y prácticas como el reiki también utilizan, entre varias otras, la imposición de manos como mecanismo de transmitir amor, consuelo, o para sanar a sus pacientes. Y es que las manos tienen la capacidad por excelencia de dar y recibir, lo cual no hace referencia únicamente a algo material, sino también a algún don, carisma o, para el caso que nos ocupa, sanación.

El arcángel Chamuel

El arcángel Chamuel, del rayo rosa, es la manifestación y representación del amor de Dios. En el pasado, quizás por la similitud del nombre, se la ha confundido, inclusive fusionado, con Camael (Kamael, inclusive Shamael y Samael) el arcángel de la fuerza, atribuyéndole el significado de «la ira de Dios». Sin embargo, Chamuel no solo es un arcángel diferente, sino que significa y representa la antítesis de la ira. Chamuel es «el amor de Dios».

Ahora bien, uno pensaría que el don de la sanación provendría del arcángel Rafael, el arcángel del rayo verde, de la verdad y de la salud, o del Espíritu Santo, o de algún santo relacionado con la medicina; sin embargo, se debe tener en cuenta que el amor todo lo permea y que el acto de sanar, en sí mismo, es un acto de amor, por tanto, no es extraño que el don de sanar, también pueda ser otorgado por el arcángel Chamuel, el arcángel del amor, representante de la cualidad del amor de Dios.

Pero eso no es todo, sabemos que la ira y el miedo son especialmente la antítesis del amor, y ambos producen enfermedad, bajan los niveles de defensas y envenenan nuestro organismo, no solo a nivel físico, sino también a nivel mental, psicológico, etérico y álmico. Así, todo lo que va en sentido contrario al amor, produce enfermedad y sufrimiento; de esta forma, es apenas normal que la enfermedad y el sufrimiento se curen o se alivien con aquello que va en sintonía con el amor. El miedo enferma, el amor sana; la ira enferma, el amor sana; el desamor enferma, el amor sana. Cuando una persona querida está enferma, uno busca la forma de que esa persona esté sana, y para ello se vale de médicos, de medicinas o de lo que esté a nuestro alcance, pero lo que nos mueve a que sane es el amor, lo demás son los medios. El amor lo permea todo, y el amor de Chamuel es el mismísimo amor de Dios permeándolo todo, es el amor universal expresándose y fluyendo.